JESUCRISTO, REENCARNACIÓN Y SHANGRILÁ O SHAMBALÁ

 

Las siguientes son respuestas a preguntas formuladas a una persona canal de Pablo el Veronés, en estado alterado de conciencia inducido por medio de la relajación profunda. Omito los preliminares.

 

  1. ¿Jesús enseñó sobre la reencarnación?

 

R.- Sí

 

  1. ¿San Pablo enseñó sobre la reencarnación en sus epístolas o en otros escritos?

 

R.- Estoy viendo a San Pablo, es un hombre corpulento, vestido de romano, luego cambia de ropaje a una túnica.  Sí creía en la reencarnación, pero dudaba que todos lo entendieran y entonces, eran mensajes más o menos cifrados, así como “el que que quiera entender que entienda”.  Con estos datos está con túnica.  En otra vida fue rey, lo veo con corona.

 

  1. ¿Jesús fue a la India y al Tíbet para aprender sobre la reencarnación, para enseñarla o a otra cosa?

 

R.- Sí fue, lo veo viajar en camello, en elefante, a pie, en barca... a la India.  Al Tibet la última etapa fue a pie, pero antes fue a lomo de “yac” (animales usados como  las llamas de los Andes, pero de los que hay aquí en el Tíbet).

 

Desde la adolescencia ya sabía quién era Él y fue a la India y al Tíbet a enseñar, pero también como humano encarnado que era, a conocer estas enseñanzas, pero Él sabía, digamos de la fuente, Él conocía todo, no tenía que “aprender”. Algunas cosas tenía que “recordarlas” .  Tenía entre 13 y 14 años.

 

  1. ¿Existe el manuscrito que menciona Roerich, sobre la estancia de Jesús en India y Tíbet? (pregunta no enlistada, pero respondida espontáneamente)

 

 

R.- Sí existe el manuscrito del que habla Roerich.  Estaba en el Tíbet, en Lhasa, en el Potala. Lo destruyeron los chinos comunistas.

 

  1. Existe Shambalá o Shangrilá? 

 

R.- Sí

 

  1. ¿Dónde está?

 

R.- Está en la siguiente Dimensión, una puerta de acceso está en el Tíbet.

 

7.     La operadora pregunta cómo era Jesús encarnado (pregunta no enlistada).

 

R.- Jesús cambió su túnica de blanca y dorada (túnica blanca y manto dorado) a roja y azul (túnica roja y mando azul eléctrico). A los 30 años es alto, aprox. 1.75 m, tez blanca apiñonada, pelo y barba corta, nariz de judío, ojos azules tirándole a verde, color extraño y bonito, manos de dedos largos, muy bonitas, musculoso, cuerpo proporcionado; es bellísimo, expresión bondadosa, Él es, sabe que Él es Él, sin ser autoritario, ni arrogante, ni soberbio, ni humilde; tiene una personalidad regia, es amoroso, abierto a que nos acerquemos a Él.  No se puede describir con características humanas, porque es otra cosa. Cuando lo vi cambiar el color de sus vestiduras, lo vi con un turbante rojo y dorado, con esos nuevos colores de ropa, lo vi de espalda con un turbante y se cambió de una cabecera de la mesa de consejo de mi lab, a la otra. Mientras me preguntabas y te respondía sucedió lo anterior.

 

  1. ¿Tú puedes llegar a Shambalá,  espiritualmente, ahorita?

 

R.- Junto a Jesús está un ser al que veo sólo delineado con luz, lo de adentro lo veo oscuro y opaco, pido protección, está al lado izquierdo de Jesús y Jesús le da la mano, así que es bueno.  Habla con él preguntándole si me da permiso de ir a Shambalá, la respuesta es Sí.

 

  1. ¿Qué debemos hacer?

 

R.- Este ser me toma de las manos, nos hacemos pequeñísimos, del tamaño de un átomo.

Llegamos a una ciudad blanca, construcciones blancas de tipo gótico, de tipo Taj Mahal y tipo tailandés o chino; diferentes edificios, semejantes a esos tipos de arquitectura.

Me siento como hormiguita junto a la catedral de Chartrés, así de pequeña me veo junto a estos templos.

 

Veo gente, no son tan cabezones como mi guía, pero son un poco más cabezones que los yucatecos; son delgados, altos y en proporción la cabeza es grande.  No caminan, se mueven sin tocar el piso, como levitando, usan túnicas largas con mangas anchas, muy anchas, como los chinos antiguos. Veo muchos árboles en las calles, árboles con frutos que cualquiera puede tomar si los necesitan.  Parecen naranjas, manzanas, limones, mangos, cocos y otros que desconozco.  La que veo como catedral de Chartrés es un templo, ahí se adora a Jesús; en las pagodas a Buda.

 

Estos seres todavía no son espíritus puros, son una materia más sutil que la nuestra, ya no tienen necesidades materiales como nosotros, sólo están ahí para aprender.  Esta ciudad está en otra dimensión y es una dimensión más alta que la nuestra, es el paso que sigue a esta materia; en algún momento toda la Tierra va a cambiar de vibración y dependiendo de todos nosotros, va a pasar a ser Shangrilá o va a pasar a ser más densa, los que estén ahí en la más densa van a sufrir más que nosotros y será como retroceder, como castigo.

 

Depende de todos los humanos que la Tierra pase con todos nosotros.  Depende de la mayoría (masa crítica) si el planeta sube o baja de frecuencia vibratoria, pero si sube de frecuencia, puede haber algunos que no merezcan subir y se vayan a otro planeta más denso.  Si la mayoría merece bajar y hace bajar a la tierra de frecuencia, habrá algunos que se vayan a Shambalá. 

 

De la mayoría depende si sube o baja, dependiendo de sus acciones, pensamientos y omisiones, estaríamos (cancelado) en ese mundo más denso quizá por millones de años y luego pasaríamos al estado en que estamos actualmente y si nos portamos bien, ya pasaríamos a Shambalá y después a otras dimensiones más altas.

 

Cuando llegue el llamado fin de los Tiempos, el planeta va a sufrir cambios que harán que mueran todos los habitantes encarnados en ese momento y sus almas vayan a Intervidas (Bardo o Devachan).  Mientras, el planeta cambiará de constitución (dejemos aparte el planeta Tierra).

 

Las almas que estén preparadas para avanzar, van a renacer en Shambalá.  Las almas que no hayan querido aprender, renacerán en Junctú, que es un mundo más denso. 

 

La Tierra va a cambiar de frecuencia de acuerdo a la mayoría, si la mayoría sube de frecuencia, toda la Tierra subirá y será como Shambalá, será el recipiente material de Shambalá y los que no aprendieron renacerán en otro planeta: Junctú.

 

Si es al revés y la mayoría de las almas merece bajar de frecuencia, la Tierra bajará  también para ser Junctú y las pocas almas avanzadas se irán a Shambalá en otro lugar (planeta), tal vez en otro sistema estelar.

Shambalá estará en un planeta que tenga una vibración más alta que la actual de la Tierra, esta vibración deberá ser afín a la de Shambalá.

 

Shambalá es un “lugar” en otra Dimensión.

 

Junctú es un lugar de vibración más baja que nuestro planeta.

 

Si, debido a la mayoría de sus habitantes, la Tierra, baja de frecuencia, Junctú se establecerá en ella; si la Tierra sube de frecuencia, Shambalá se establecerá aquí, en la Tierra.

 

  1. ¿Es verdad que para dejar la Rueda de las reencarnaciones, por lo menos la última encarnación deberá ser en Shambalá o Shangrilá?

 

R.- La relación causa-efecto es al revés.  Primero se deja la Rueda de las reencarnaciones y luego se renace en una materia más sutil en Shambalá o Shangrilá.  Quiere decir que cuando renazcamos (por llamarlo de algún modo conocido) en Shambalá  o Shangrilá, ya no volveremos a nacer encarnados, sino más espirituales, o sea que para renacer en Shambalá o Shangrilá, primero tenemos que merecer dejar la Rueda de las reencarnaciones.

  

  1. ¿Cómo se llega a la unión con Dios?

 

R.- Para llegar a la unión con el ABSOLUTO, tenemos que pasar por muchos estadios, “refinándonos” o purificándonos” cada vez más, elevando nuestra frecuencia, hasta llegar a la más alta y entonces, seremos Uno con el ABSOLUTO.

 

  1. ¿Es la unión con el ser Absoluto, o unión con nuestros creadores extraterrestres?

 

R.- La respuesta anterior es la Unión con el ABSOLUTO, aunque algunos autores se refieran a una identificación “material”, como por ejemplo, el ADN, cuando se refieren a la “Chispa Divina” que todos llevamos dentro.  Eso se refiere, a veces, a que tenemos fragmentos de ADN de nuestros creadores; pero, otras veces, también se refieren a que nuestra esencia espiritual, es una parte de la esencia del ABSOLUTO.  En la mayoría de los casos, ni los mismos autores saben si se refieren a uno o a otro concepto.  Debemos entender uno u otro, dependiendo del contexto.

 

Hay un DIOS que es el ABSOLUTO, Él (o Ella) es el Creador de todos los Universos, pero en la tierra, como en otros planetas, hubo “creadores extraterrestres” llegados de otros mundos más avanzados tecnológicamente, que implantaron la vida material en este planeta y, en visitas subsecuentes, la ayudaron a evolucionar; implanteron la inteligencia y en algún momento, llegaron espíritus “originados” en el ABSOLUTO (y que ya se habían materializado antes en otros mundos) a esos cuerpos creados y evolucionados por los creadores (extraterrestres).  Los seres inteligentes creados llamaron dioses a sus creadores y algunas religiones han confundido a Dios, el ABSOLUTO, con esos dioses-creadores.

 

 © Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Puedes copiar  y publicar este documento siempre y cuando no cambies la redacción ni retires este último párrafo